Carta de agradecimiento a nuestras/os amigas/os
Por la conclusión de la campaña solidaria antirracista de Espartaco
Queridas amigas y amigos,
Hace cuatro meses, cuando vimos que el coronavirus se extendía en el país, que la cuarentena continuaría por mucho tiempo, y que tantas de nuestras hermanas y hermanos inmigrantes se encontraban en una situación de emergencia (sin ingresos para mantenerse, ignoradas/os cuando no reprimidas/os por el Estado, olvidados cuando no discriminados por sectores de la sociedad), nosotros decidimos reaccionar.
Como corriente de jóvenes que recién empieza a dar sus primeros pasos, ha sido todo un desafío. Muchos de nosotros, hace un año, no nos imaginábamos impulsando una campaña solidaria, independiente y antirracista como la que, con el apoyo de todos ustedes, hemos llevado adelante: en cuatro meses, ayudamos a más de 1000 personas con los $500.000+ que recibimos de ustedes en donaciones. Por eso es que ahora, que hemos decidido dar fin a la campaña, queremos agradecerles muy sentidamente.
Han sido cuatro meses arduos, pero sumamente placenteros para nosotros. Meses de muchas llamadas telefónicas, de largas charlas y debates, video-reuniones, compras y distribuciones de mercadería, y algunos encuentros presenciales en los que hemos tratado de ser lo más cuidadosos posible.
Meses para empezar a encontrarnos con algunas de las tantas personas que, buscando una vida mejor y más digna, han venido de muy lejos y ahora viven en esta ciudad, aquí al lado nuestro, y que a menudo ignoramos. Para descubrir que, más allá de las diferencias lingüísticas y culturales, la lengua de la empatía, de los sentimientos, de la solidaridad, es una lengua que hablamos todos. Para sentir la emoción de reconocernos mutuamente como humanos, y para empezar a rehumanizarnos juntos, a medida que nos fuimos conociendo y discutiendo sobre esta idea de humanidad. Meses para verificar que hoy, la mejor manera de ser jóvenes humanistas y solidarios es ser también antirracistas, y para pensar en cómo esto puede seguir a futuro, más allá de la campaña…
En fin, meses de descubrir nuestra propia capacidad de activarnos por lo que consideramos justo, y de incentivar a otros a que se activen con nosotros. De reencuentro con ustedes, nuestros amigos y conocidos, que con su escucha, apoyo y generosidad, nos han hecho saber que la solidaridad, efectivamente, puede ser un bien tanto para quien la recibe como para quien la dona.
¡Muchas gracias!
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