Mejorar nuestra humanidad, mejorar la relación con la naturaleza
Somos
la única especie que puede pensarse a sí misma y a la naturaleza, y esto abre
un mundo de posibilidades. Una de ellas es la de interpretarnos como seres
egoístas que luchan por sobrevivir e imponerse a los demás y que, en esa lucha,
es indispensable depredar la naturaleza buscando beneficios rápidos para unos
pocos. Lamentablemente, los Estados, los medios masivos y las empresas buscan
convencernos (y en parte lo han logrado) de esa interpretación. Por lo tanto,
lo máximo a lo que podríamos aspirar es a no destruir el planeta tan rápido o a
cuidar nuestro propio territorio nacional, exportando la degradación del
ambiente a otros países. ¿Es posible pensar y, por ende, actuar de manera
diferente? ¿Podemos rastrear nuestras características más empáticas, nuestros
incancelables gestos solidarios e imaginarnos una relación con la naturaleza
guiada por el cuidado de la vida? Nosotras y nosotros creemos que sí, o que al
menos vale la pena intentarlo y queremos hacerlo juntos.
El
planeta Tierra está sumido en una terrible emergencia a causa del accionar
bélico, patriarcal y propietario de los poderosos; por lo tanto, también lo
está la humanidad. Empezar a hacer cuentas con esta emergencia nos exige un
esfuerzo de pensamiento, de conciencia y de compromiso. Y esto requiere de
nuestro protagonismo activo e independiente. Buscar esta perspectiva solo es
posible por fuera de los Estados y sus instituciones, aun si es necesario
luchar por algunas leyes. Combatir el terricidio va de la mano de denunciar la
(i)lógica extractivista profundamente burguesa de las multinacionales y los
Estados (liberales o populistas), que hoy se repropone bajo el paradigma del
desarrollo sostenible, a través de sus discursos y fachadas eco-friendly.
Tampoco creemos que las propuestas de “soberanía alimentaria” o las
expectativas en una ampliación de la participación ciudadana puedan representar
una alternativa puesto que se basan en la misma concepción decimonónica de la
naturaleza, como recurso a explotar, pero con fines “nacionales”. Las
exigencias de una relación más armónica y positiva con la naturaleza no tienen
fronteras (¿acaso el cambio climático las tiene?) y requieren repensar las
relaciones entre las personas. A su vez, ser protagonistas y no confiar en las
trampas del sistema también significa empezar a tomar mayor conciencia sobre
las consecuencias negativas, no solo de las factorías porcinas –fuentes de
virus y bacterias– y del extractivismo, sino también de las tecnologías ligeras
e internet, que contaminan gravemente el ambiente y, sobre todo, nuestras
conciencias.
Nuestras
aspiraciones no caben en las urnas ni pueden ser delegadas en ningún Estado,
verdaderos responsables, junto con las empresas, del desastre actual. Estas
pueden brotar y crecer a partir de nosotras y nosotros mismos, directamente y
en primera persona, si elegimos unirnos buscando cambiar para mejor en común.
Si elegimos ser personas mejores, más solidarias, más respetuosas de las
mujeres –pioneras en el cuidado de la vida y su proyección–, de la infancia y los
más oprimidos, menos prepotentes con las/os demás, vamos a poder pensar una
relación mejor con las otras especies. Al mismo tiempo, reaccionar en defensa
del medioambiente y buscar una relación más respetuosa con la naturaleza
también puede ser una ocasión para empezar a cambiar las relaciones humanas en
pos de una vida mejor para todas/os. Queremos que cada persona pueda habitar el
planeta libremente. Por eso estamos al lado de los inmigrantes contra las
fronteras estatales y con quienes luchan por “tierra para vivir” como las
personas que fueron reprimidas en Guernica.
Nuestra
Corriente de Jóvenes es un espacio de reflexión y de acción. No queremos
proponerte discutir solo sobre el “¿qué hacemos?”, sino pensar juntas/os sobre
estos temas poniendo en primer lugar las ideas de fondo y los valores que
queremos empezar a compartir y estimular, valorizando el pensamiento de cada
uno y en común, porque creemos que eso es fundamental para ser realmente
protagonistas, para que nuestra unión sea más genuina y sólida, para activarnos
y posicionarnos frente a la realidad. Te invitamos a conocernos y a comenzar a
participar de nuestras reuniones y actividades.
APOYEMOS
A LAS COMUNIDADES LOCALES QUE LUCHAN EN DEFENSA DEL AMBIENTE CONTRA LOS
INCENDIOS Y EL AGRONEGOCIO.
EL AGUA
VALE MÁS QUE EL ORO. FRENEMOS EL AVANCE DE LA MEGAMINERÍA.
TIERRA
PARA VIVIR.
JUSTICIA
POR FACUNDO CASTRO.
MÁS
HUMANOS, MÁS SOLIDARIOS, MEJORES EN Y CON LA NATURALEZA.
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